Prevención de drogadicción en adolescentes

Prevención de drogadicción en adolescentes

Niños Bienestar - 06 junio 2019

El consumo de alcohol, cigarrillo, inhalantes y otras drogas se ha hecho frecuente entre los adolescentes -cada vez a una edad más corta- y, hoy en día, es un motivo serio de preocupación entre los padres. Las drogas no sólo afectan la salud general de los adolescentes sino también su crecimiento, desarrollo emocional y desempeño escolar. Es importante prevenir el consumo y si éste ya está instaurado reconocer los signos del abuso de sustancias a tiempo para poder ejercer acciones que eviten la adicción. 

Factores de riesgo para la adicción:

Cualquier persona puede convertirse en adicto pero hay unos factores de riesgo que lo hacen más susceptible, por ejemplo: 

  • La genética. Las adicciones dependen en gran parte de reacciones químicas que suceden a nivel cerebral, por eso es que hay personas que pueden fumar por placer y pueden dejar de hacerlo sin ningún esfuerzo, mientras otras necesitan el cigarrillo para su funcionamiento diario y no pueden abandonar el hábito fácilmente. La tendencia adictiva se puede heredar; según el Instituto Nacional de Abuso de Drogas, el 50% del riesgo de adicción al alcohol, a la nicotina y a otras sustancias se basa en la genética. Es decir, si hay miembros en la familia adictos, la posibilidad de desarrollar una adicción es más elevada.
  • Medio ambiente. Las adicciones son más frecuentes en adolescentes huérfanos o que no tuvieron una presencia positiva de uno o ambos padres en su vida. La presión de grupo también juega un papel fundamental para que los adolescentes entren a “experimentar” en el mundo de las drogas y desarrollen adicción. 
  • Enfermedades mentales o físicas. Por ejemplo, la depresión se asocia a un mayor consumo de sustancias, de igual manera algunas enfermedades en las que se requieren dosis altas de sedantes pueden volver al paciente adicto.  
  • Tipo de droga y método utilizado. Las sustancias como la cocaína, la heroína y las metanfetaminas generan mayor dependencia física que el alcohol o la marihuana.  Las drogas inhaladas o inyectadas producen una mayor adicción que aquellas que son tragadas. 

Cómo prevenir el abuso de sustancias:

La forma más importante de prevención es a través del ejemplo, el estilo de vida saludable y la comunicación. Un padre fumador muy seguramente va a tener hijos fumadores, por lo tanto, si los adolescentes crecen en ambientes sanos, lejos de sustancias y cigarrillo es más difícil que caigan en el consumo. De igual manera, un estilo de vida saludable en el que el ejercicio y una buena alimentación instaurada desde la corta edad, formen parte del día a día, alejarán a su hijo de las drogas. También, el compartir espacios en familia, disfrutar de fines de semana juntos, de actividades y juegos en los que participen padres e hijos y una comunicación clara, realista y en la que se expongan sin “tapujos” los peligros del consumo de drogas, pueden hacer la diferencia entre un adolescente adicto y uno sano. 

Identificar los signos tempranos de abuso de sustancias:

Identificar a tiempo los signos que indican que su hijo está consumiendo sustancias ilícitas y perjudiciales es de suma importancia para poder ayudar, intervenir y evitar la adicción. No sirve de nada asumir una posición de negación en la que se evade el tema y se niega el consumo aun cuando hay manifestaciones claras de éste.

Entre los signos tempranos de abuso están: 

  • Cambios en el comportamiento de su hijo, por ejemplo, se puede tornar más agresivo e irritable, disminuye el consumo de alimentos y el número de horas de sueño, etc. 
  • Hay enrojecimiento de los ojos. Si su hijo adolescente utiliza a menudo gotas para los ojos que no han sido prescritas, él o ella puede estar tratando de cubrir los ojos rojos causados por fumar marihuana.
  • El adolescente manifiesta sentirse más cansado de lo usual. 
  • Hay un menor interés por ir al colegio y pasar materias. Se puede observar un descenso en las calificaciones. 
  • La compañía de “nuevos amigos” que no tienen lazos familiares fuertes y a quienes no les interesan las actividades escolares. 
  • Papeles de químicos o elementos raros como pintura en la ropa o manos de su hijo, puede hacer pensar en que está inhalando sustancias. 

Si su hijo está abusando de sustancias, hable con él de manera directa y sin tomar el papel de juez; si lo requiere, pida la ayuda y el acompañamiento de un profesional de la salud (psicólogo, psiquiatra, pediatra, entre otros). Lo que su adolescente necesita es afecto y soporte, usted y sus acciones pueden hacer la diferencia. 

Producido por Editorial Maldonado