Cómo puedo bajar de peso y hacer un cambio en mi vida
Nutrición - 20 diciembre 2019
Lo más importante es no hacer sacrificios que no se van a poder mantener en el tiempo; es preferible ir despacio y cambiar hábitos poco a poco. La solución no es mágica y no se trata únicamente de contar calorías, debe acompañarse de un cambio a nivel emocional, mental y físico. El primer paso es querer cambiar para sentirse mejor por dentro y por fuera. Empieza por ser consciente de qué estás comiendo y qué alimentos deberían ser excluidos de tu dieta.
¿Qué estrategias puedo seguir para disminuir de peso?
Las estrategias para reducir de peso son básicamente de dos tipos: reducción del consumo de calorías y aumento del gasto de energía.
La dieta de reducción debe ser liderada por un nutricionista, previa evaluación médica. No hay evidencia sólida de que una dieta de reducción sea mejor que otra, inclusive no hay razón para eliminar las grasas o disminuirlas drásticamente porque ello puede llevar a un aumento en el consumo de carbohidratos.
Dos dietas generales ideales son las dietas DASH y del Mediterráneo en las que el consumo de pescados, grasas saludables como el aguacate, el aceite de oliva, los frutos secos y las frutas y verduras en abundancia hacen parte de la alimentación.
La cantidad de sal debe ser moderada y evitar el consumo de gaseosas y de otras bebidas azucaradas. Trata en lo posible de disminuir la cantidad de harinas y de comidas de cafetería como galletas y pasteles.
Si eres de los que come por razones emocionales (ansiedad, depresión, entre otras) busca otras formas de tratar estas emociones (ejercicio, yoga, respiración abdominal) y apóyate en un psicólogo.
¿Hago dieta, necesito de todas formas realizar ejercicio?
Para incrementar el gasto de energía se requiere de la actividad física. Un plan básico consiste en realizar mínimo 30 minutos de ejercicio físico de intensidad moderada al día, que puede estar dividido en dos sesiones de 15 minutos, mínimo 5 días a la semana.
Los ejercicios pueden ser aeróbicos o de resistencia, pero los más asequibles y sencillos son: caminar, trotar, montar bicicleta, nadar o practicar deportes.
Producido por Editorial Maldonado