En los días soleados se suele salir a los parques, ir a la playa, pasar las horas en el campo de golf o simplemente descansar en la hamaca; sin embargo, así como el sol es sinónimo de diversión, también lo es de cuidado. La exposición solar no sólo puede causar deshidratación, quemaduras en la piel y cáncer, sino que también puede dañar tus ojos. Es importante recordar que la protección de tu cuerpo debe ser integral, con bloqueador solar, ropa adecuada, una buena hidratación y además uso de gafas que protejan tus ojos de los rayos ultravioleta.

Gafas de sol: más que moda, protección

A la hora de escoger unas gafas de sol, no tienes que dejar de lado la parte estética, pero debe primar la protección que éstas le brinden a tus ojos.

En verano las gafas se deben utilizar durante el día, cuando los ojos son más sensibles a la luz solar. En el invierno, el uso de lentes también está recomendado pues protegen los ojos del viento.

Cómo elegir las gafas de sol

Al momento de comprar gafas se debe tener en cuenta que:

• Los vidrios cuenten con protección alta contra los rayos UV, elige gafas que bloqueen entre el 90 y el 100 por ciento de los rayos UV. 
• No se debe comprar las gafas a vendedores ambulantes sino en ópticas o lugares autorizados para su adquisición. 
• El color del cristal no tiene relación con una mayor o menor protección. La protección UV es en realidad una capa especial puesta en los lentes, independientemente de si son de color rosa, azul o verde.
• Tus gafas oscuras pueden tener también la fórmula de los lentes que utilizas de manera cotidiana. 
• El que las gafas sean polarizadas no significa que bloqueen los rayos UV sino que reducen el deslumbramiento, es decir, permiten ver de una manera más cómoda. 
• Los lentes oscuros sin protección UV son peores para el ojo que los lentes claros con protección UV debido a que el color oscuro permite que las pupilas se dilaten y sean más susceptibles al daño producido por los rayos UV.
• En personas operadas con láser, es mejor utilizar lentes de color claro (amarillo, verde, ámbar, entre otros) para evitar la dilatación de la pupila y que la visión sea borrosa.

Cómo afecta el sol a los ojos

La exposición al sol sin una protección adecuada puede producir:

• Cataratas.
• Inflamación de la córnea.
• Daños en la mácula (que es una mancha localizada en la retina y que se encarga de la visión fina de los detalles). 
• Envejecimiento precoz de la piel que rodea a los ojos.

Disfruta del sol pero siempre tomando las precauciones necesarias.

Producido por Editorial Maldonado