Prevención de las infecciones respiratorias ante la temporada invernal

Prevención de las infecciones respiratorias ante la temporada invernal

Salud Bienestar - 28 abril 2023

El término infecciones respiratorias agudas (IRAs) cubre un amplio espectro de enfermedades (sinusitis, rinosinusitis, gripe, faringitis, amigdalitis, laringitis, bronquitis, influenza y neumonía). Sin embargo, las enfermedades respiratorias agudas más frecuentes son el resfriado común y el dolor de garganta o faringitis, las cuáles se presentan mayormente durante las temporadas invernales o de lluvia; y en la prevención de la diseminación de estas dos últimas condiciones centraremos nuestras recomendaciones de prevención en general.

La prevención de las infecciones respiratorias es un trabajo conjunto entre el paciente, la familia, la comunidad y el personal de salud.

Medidas preventivas

  • Evite el contacto con personas con gripa y si debe estar al cuidado de alguien enfermo lávese las manos de manera continua.
  • Mantenga la vivienda ventilada, iluminada y limpia.
  • Verifique que su esquema de vacunación (niños, niñas, escolares y adultos) esté completo para su edad.
  • Cúbrase la boca con la parte interna del codo al estornudar, nunca con la mano.
  • Si eres mamá de un bebé menor de seis meses opta siempre por la lactancia materna exclusiva.
  • Cuide que su alimentación y la de su familia sea saludable.
  • Manténgase hidratado.
  • Aislamiento del niño afectado por infección respiratoria aguda, que debe permanecer en casa.

Recomendaciones:

Si presentan alguna de las siguientes manifestaciones, se recomienda buscar ayuda médica:

En menores de 5 años:

  • Aumento en la frecuencia respiratoria o respiración rápida.
  • Se le hunden las costillas al respirar.
  • Emite sonidos desde el pecho al respirar.
  • No quiere comer o beber y vomita todo.
  • Fiebre de difícil control mayor de 38°C durante más de tres días.
  • Irritabilidad, decaimiento y somnolencia.
  • Ataques o convulsiones.
  • Dificultad para respirar o Asfixia.
  • Cambio en la coloración de la cara y/o labios (azulado)

En escolares, adolescentes y adultos:

  • Asfixia o dificultad para respirar (o incluso sensación de dificultad para respirar).
  • Dolor en el pecho al respirar o toser.
  • Decaimiento o cansancio excesivo.
  • Fiebre mayor de 38,5 grados centígrados, durante más de dos días.

 

Producido por Editorial Maldonado.

Fuente. Ministerio de Salud y Protección Social.