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Salud
dom., 01 sept. 2024 07:36:00 -0500
Las dislipidemias son un tema de trascendental importancia para la salud en general. La prevención y el manejo de la elevación del colesterol “malo” y de los triglicéridos dependen en gran parte de cada persona.
¿Qué es la dislipidemia?
La palabra dislipidemia proviene de tres palabras (dis=trastorno o alteración; lipid=grasas o lípidos y emia=sangre) y significa, conjunto de alteraciones en los niveles normales de una o varias de las grasas o lípidos en la sangre.
El término dislipidemia incluye el aumento del colesterol total, colesterol LDL o “colesterol malo” y/o de los triglicéridos o la disminución del HDL o “colesterol bueno”. Usualmente, cuando el médico ordena exámenes de laboratorio de los lípidos se miden esas sustancias en muestras de sangre en ayunas.
¿Qué hace el colesterol HDL?
El colesterol HDL se ha considerado un factor de protección porque se ha dicho que remueve el colesterol “malo” y lo lleva al hígado donde se transforma. Se recomienda tener un nivel alto de colesterol HDL.
¿Qué son los triglicéridos y por qué los niveles elevados son perjudiciales?
Los triglicéridos son otro tipo de lípidos o células grasas. Cuando la persona consume más calorías que las que puede usar el cuerpo, estas calorías, sobre todo las derivadas de azúcares, se convierten en triglicéridos y estos se elevan en la sangre.
Los niveles altos de triglicéridos en sangre incrementan el riesgo de enfermedad del corazón y de las arterias porque, como el colesterol LDL, se depositan en las arterias y las tapan.
¿Cuáles son los factores de riesgo para que se eleve el colesterol LDL y los triglicéridos?
- El cigarrillo que daña las paredes de las arterias y favorece el depósito de colesterol; el cigarrillo disminuye el colesterol HDL.
- El sobrepeso y la obesidad en general y aún más si es obesidad abdominal
- La dieta no saludable como aquella rica en carnes rojas, grasas saturadas y lácteos completos.
- El sedentarismo
- Exceso de alcohol
- La diabetes
- Historia familiar de niveles altos de triglicéridos.
- Ciertas enfermedades: cirrosis del hígado, enfermedad de los riñones, diabetes e hipotiroidismo.
- Algunos medicamentos.
¿Qué complicaciones puedo tener si tengo aumentado el colesterol “malo”?
- Aterosclerosis
- Angina de pecho, pre-infarto o infarto del corazón
- Infarto cerebral
- Enfermedad arterial periférica. Aterosclerosis de las arterias de las extremidades, especialmente inferiores que puede resultar en problemas circulatorios.
¿Cuáles son los síntomas de la elevación del colesterol “malo”?
En general, la dislipidemia no produce síntomas y es un hallazgo en exámenes de laboratorio obtenidos de manera rutinaria o en razón de una enfermedad como diabetes, obesidad, enfermedades del corazón y de las arterias, de los riñones y del hígado, entre otras.
Cuando los niveles de colesterol “malo” son muy altos puede haber depósitos de colesterol en los párpados, en los codos o en otros sitios de presión.
¿Por qué es importante la medición de los lípidos en la sangre?
La medición de los lípidos es importante porque la elevación del colesterol total, del colesterol LDL y de los triglicéridos se asocia a aumento en el riesgo de enfermedades cardiovasculares, específicamente aterosclerosis y por ende, a predisposición de oclusión y ataques o infartos del corazón, del cerebro y de otras partes del cuerpo como las extremidades.
¿Cómo se trata la elevación del colesterol “malo” y/o de los triglicéridos altos?
Lo más importante es cambiar el estilo de vida, así que hágalo por pasos; no intente los cambios bruscos ya que en un tiempo va a abandonar y lo logrado va a perderse, por lo que es mejor hacerlo poco a poco y volverlo parte de la rutina.
Realice ejercicio físico al menos 5 veces a la semana, 30 minutos como mínimo. Busque ejercicios que le gusten; hay varias opciones desde caminar hasta pilates. La natación, aeróbicos de bajo impacto, bicicleta, están dentro de las opciones.
Siga una dieta saludable con una cantidad importante, al menos 5 porciones diarias, de frutas y vegetales. Evite las grasas saturadas que se encuentran en los productos de pastelería y en los fritos, elija grasas benéficas, ricas en ácidos grasos omega 3 y 6 como las de los pescados, aceite de oliva, nueces, almendras, aguacate, entre otros. Consuma granos enteros, disminuya el consumo de alcohol y evite fumar.
Producido por Editorial Maldonado.
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